Por Adriana Gutiérrez
El crimen del aborto no sólo atenta y elimina directamente la vida del inocente en el vientre sino que también destruye las evidencias de delitos sexuales cometidos contra mujeres vulnerables, muchas de ellas menores de edad.
Planned Parenthood, la multinacional abortista más grande del mundo (vinculada en Colombia, entre otras, a Profamilia), se enfrenta a la justicia de los Estados Unidos luego de que se denunciaran graves casos de encubrimiento de abusos sexuales en diversos estados como Ohio, Colorado, Alabama, Pennsylvania, Arizona, California y Connecticut.
Recientemente, el portal LiveAction ha revelado lo que apunta a ser una política sistemática de encubrimiento y complicidad con abusadores sexuales y proxenetas por parte de la multinacional abortista.
Son múltiples las denuncias penales contra funcionarios de Planned Parenthood y directamente contra esta mega corporación por omisiones deliberadas para evitar reportar ante la Fiscalía casos sospechosos de abuso sexual entre niñas, adolescentes y jóvenes víctimas de delitos sexuales y redes de tráfico, que han terminado en la revictimización incluso por años de éstas, indica el portal.
LiveAction presentó una serie de pequeños documentales y un informe investigativo del encubrimiento sistemático de abuso sexual infantil en esa gigantesca corporación abortista (que se encuentran en inglés aquí y aquí). De acuerdo con lo documentado por esta organización, Planned Parenthood, obligada por la legislación norteamericana a reportar casos sospechosos de abuso, ha ignorado deliberadamente los llamados de las víctimas y realizado abortos en niñas de hasta 12 años para luego devolverlas a sus abusadores, situación que indudablemente demuestra que la negligencia de la multinacional abortista ha posibilitado e inclusive asistido a los victimarios.
LiveAction presentó una serie de pequeños documentales y un informe investigativo del encubrimiento sistemático de abuso sexual infantil en esa gigantesca corporación abortista (que se encuentran en inglés aquí y aquí). De acuerdo con lo documentado por esta organización, Planned Parenthood, obligada por la legislación norteamericana a reportar casos sospechosos de abuso, ha ignorado deliberadamente los llamados de las víctimas y realizado abortos en niñas de hasta 12 años para luego devolverlas a sus abusadores, situación que indudablemente demuestra que la negligencia de la multinacional abortista ha posibilitado e inclusive asistido a los victimarios.
Pero no es la única voz que se alza en esta defensa, también lo han hecho muchos otros (ver, por ejemplo: iowa right to life, las notas del National Review y el trabajo de Laura J. Lederer y Christopher Wetzel de la Facultad de Derecho de la Universidad Loyola de Chicago).
Dejamos al lector interesado una breve exposición, a propósito de esta denuncia, realizada en el Congreso de la República Argentina en días pasados por Ana Valoy, licenciada en ciencias políticas y psicología, y especialista en prevención de abuso sexual, quien resalta cómo los proyectos de despenalización y legalización del crimen del aborto derivan en mayor violencia sexual para la mujer, como en efecto hemos visto que ya sucede: